La aparición de la luna a finales del octavo mes del calendario islámico marca el inicio del Ramadán. En el noveno mes, los musulmanes no pueden comer, beber ni tener relaciones sexuales entre la salida y la puesta del sol. Están exentos enfermos, quienes estén de viaje y las mujeres en periodo de menstruación. Si tiene relaciones sexuales cuando está prohibido deberá hacer Kaffárah: ayunar durante dos meses seguidos, liberar a un esclavo o dar de comer a 60 pobres, en ese orden.