La tromba de agua que cayó ayer por la tarde en Barcelona, que durante unos minutos batió el récord de intensidad local, dejó en algunos puntos hasta 58 litros de agua por metro cuadrado y provocó la caída de medio centenar de árboles, además de dificultar el tráfico y anular los semáforos en doce cruces de la capital catalana.

Según informó el Ayuntamiento de Barcelona, a las 20.28 horas se desactivó la alerta por lluvias, después de que el aguacero dejara una media de 30 litros por metro cuadrado pero con picos de gran intensidad, como los 58,6 litros en la Zona Franca, los 45 en el Eixamble y los 44 en Vall d´Hebrón y en Sants. De hecho, la cortina de agua llenó los depósitos pluviales, como por ejemplo los de la Escuela Industrial (que está al 84% de su capacidad), el de la calle Urgell (78%) y el del parque Joan Miró (74%).

Durante el aguacero, los Bomberos de Barcelona atendieron más de 250 avisos y realizaron 60 salidas, sobretodo por la caída de 50 árboles --especialmente palmeras--, inundaciones de bajos, afectaciones en instalaciones eléctricas y para comprobar el estado de algunas fachadas, ya que hubo ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora. El aguacero también provocó problemas de tráfico, ya que se tuvieron que cortar algunos tramos de la Ronda Litoral y la Ronda de Dalt por la acumulación de agua en la calzada. Asimismo, los semáforos se averiaron en doce cruces de Barcelona, lo que dificultó aún más la circulación por la ciudad.

También el metro sufrió afectaciones, por lo que se tuvieron que cerrar las entradas en algunas estaciones, como Tetuán (L2) y Sagrada Familia (L5). Por otra parte, la circulación de trenes entre las estaciones de Sants y de Paseo de Gracia, que había sido cortada a las 16.25 por filtraciones de agua a la vía, se pudo restablecer en torno a las ocho y media de la tarde.