La proposición no de ley de ERC para llevar a cabo una regulación integral del cultivo, tenencia y consumo de cannabis tiene todos los visos de acabar convertida en una vistosa y evanescente voluta de humo. Es de sobras conocida la posición contraria del PP a esta regulación, pero otros dos grupos parlamentarios de peso en la Cámara baja, PSOE y Ciudadanos, también han expresado por distintos motivos sus reticencias a la iniciativa republicana, aunque sin dar por cerrado el sentido de su voto. Sin su apoyo, la proposición no de ley de ERC está condenada al fracaso.

El senador Pepe Martínez Olmos, viceportavoz del Grupo Socialista en la comisión mixta para el estudio del problema de las drogas, manifestó a este diario que, aunque el voto a esta proposición «no está definido» y su grupo es partidario de abrir el debate, es necesario tener en cuenta las «consecuencias que estas sustancias tienen para la salud de las personas».

Martínez Olmos recordó que «el 20% de los consumidores (de cannabis) sufren brotes psicóticos». Por eso ha solicitado «consenso y tranquilidad» para abordar una discusión que consideran necesaria, sobre unas sustancias que, «desde el punto de vista sanitario, tienen posibles problemas para la salud».

El senador insistió en que es un tema en el que se necesita mucho rigor. «Estamos a favor de que se hable, pero las cautelas hay que tenerlas, y también hay que recordar que, desde el punto de vista del consumo general de drogas, hay un problema de falta de conciencia del riesgo» que supone ser consumidor habitual de estas sustancias.

Martínez Olmos recordó que el consumo terapéutico del cannabis «ya está resuelto» por la legislación actual y que, hoy por hoy, conseguir estas sustancias no es un problema en España, porque «quien quiere consumir puede hacerlo».

Por diferentes motivos a los esgrimidos por los socialistas, Ciudadanos también se mostró reacio a la proposición no de ley de ERC, aunque tampoco dijo abiertamente que votará en contra.

Al igual que el PSOE, Ciudadanos está a favor de abrir un debate sobre el cannabis, pero considera que este diálogo debe producirse en el seno de la comisión mixta del Congreso y el Senado sobre el problema de las drogas.

«Queremos que se abra una ponencia de estudio en dicha comisión para poder contar con el testimonio de expertos y sociedad civil, estudiar las experiencias en otros países y hacer una correcta evaluación de las políticas públicas. No pensamos que la forma correcta de actuar sea enviar una propuesta meramente declarativa para votarla en el pleno y hurtar el debate a la sociedad civil», explicaron desde el grupo parlamentario del partido naranja, que considera que la regulación del consumo, cultivo y tenencia del cannabis «es un tema lo bastante serio para no dejarlo en manos del Gobierno sin más».