NUEVO GOBIERNO

Cuánto valen, quién fábrica y qué llevan las carteras de los ministros

Una empresa familiar de Madrid recibe estos encargos desde 1977

Pilar Alegría recibe la cartera del Ministerio de Deportes de manos del exministro,  Miquel Iceta, en presencia de los ministros Rodríguez y Marlaska.

Pilar Alegría recibe la cartera del Ministerio de Deportes de manos del exministro, Miquel Iceta, en presencia de los ministros Rodríguez y Marlaska. / MARISCAL / EFE

El Periódico de Aragón

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Hay varias imágenes que se repiten al inicio de cada legislatura en la conformación de un nuevo Gobierno. La primera es el juramento o promesa -la fórmula favorita por los políticos progresistas- del cargo ante la Constitución en presencia de Felipe VI; la segunda es el traspaso público de poderes entre los ministros entrantes y los salientes; la tercera, la foto de familia en las escaleras de Moncloa.

En dos de esas tres escenas, que siempre dejan alguna anécdota que hacen del evento único y particular, hay en cambio unas protagonistas comunes que asisten a este caminar de la democracia en España: las famosas carteras ministeriales.

Un símbolo del traspaso de poder que pesa cada una un kilo y medio y tienen capacidad para aguantar hasta 15 kilos. Pero, ¿quién las fabrica? ¿cómo se elaboran? ¿Son siempre las mismas?

Tres días de trabajo y cosidas a mano

El responsable de hacer estas carteras ministeriales es un negocio familiar situada en la céntrica calle de Hortaleza de Madrid, la Marroquinería Tarín. Ellos, con los artesanos Mónica y Esteban Tarín al frente, hijos del fundador, son los encargados de surtir este complemento indispensable en el juego protocolario democrático desde 1977, cuando elaboraron la primera cartera para el que era entonces ministro de Cultura, Pío Cabanillas.

En una entrevista en el diario Ideal, Mónica Tarín describía cómo es este trabajo previo oculto para que el ministro o ministra de turno tengan su cartera. Y no solo ellos, porque también les suministran de este material de trabajo a los secretario de Estado, subsecretarios e incluso consejeros de comunidades autónomas.

El trabajo es puramente artesanal. Las carteras se cosen a mano, en un encargo que dura unos tres días, aunque siempre, contaba Tarín al citado medio, siempre suelen tener alguna de repuesto a falta solo de incluir el grabado del nombre del ministerio para dar respuesta a un eventual cambio.

En el apartado más puramente técnico, cada sus medidas suelen ser fijas, 45x35x20, aunque en ocasiones algún ministro, cuenta, algunos ministros han reclamado más espacio. Están elaborados en cuero de ternera y forradas con pecari o piel de cerdo, cuenta Tarín en el citado medio. Además, en la solapa, llevan el escudo de España y el nombre del departamento correspondiente en bronce, recubiertos con una película de oro y en su interior está dividida en 6 compartimentos y, a petición del interesado, también pueden llevar inscrito el nombre del titular.

Precio de mercado

El precio suele ser un tabú en trabajos de estas características y este caso no iba a ser una excepción. Tarín no concretó cuánto cuesta cada cartera, aunque sí ofreció una aproximación: sobre los 1.000 euros.

¿Y qué pasa cuando un ministro cesa de su puesto? "Generalmente los exministros se quedan con la cartera de recuerdo. A veces se hacen la foto con la antigua y luego los que toman posesión nos piden una nueva. En alguna ocasión las cosas han sido muy precipitadas y no nos ha dado tiempo a tenerlas listas", explicaba Mónica Tarín en la entrevista.