Jubilación

Carlos López Otín se jubila el 15 de diciembre tras una brillante trayectoria investigadora

Profesores, discípulos y amigos del prestigioso catedrático de Bioquímica de la Universidad de Oviedo preparan escritos y actos de homenaje en Asturias y Zaragoza

Carlos López Otín.

Carlos López Otín. / Irma Collín

F.G.

El catedrático de Bioquímica de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín ha decidido poner fin a una larga y fructífera trayectoria como investigador y docente que le ha granjeado un enorme prestigio intelectual. López Otín, nacido en Sabiñánigo (Huesca) en 1958, se jubilará el próximo 15 de diciembre, según confirmaron a LA NUEVA ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, fuentes de su entorno próximo.

Al cumplir los 65 años de edad, lo que ocurrirá el próximo mes, el prestigioso investigador culminará una extensa carrera profesional que va a ser reconocida por un grupo de profesores universitarios, amigos y discípulos asturianos en un escrito de apoyo a su labor intelectual que se dará a conocer en próximas fechas. También en Zaragoza, de cuya Universidad es doctor honoris causa desde 2015 se está preparando un homenaje. Según ha podido saber este periódico, López Otín ya habría comunicado al Rectorado y a sus círculos más próximos la intención de jubilarse.

López Otín recibió del Gobierno asturiano el título de hijo adoptivo de la región en 2022, el mismo año en que obtuvo la Medalla de Oro de la Universidad de Oviedo, institución en la que ha desarrollado su labor docente e investigadora desde 1987. Su formación académica tuvo lugar inicialmente en las Universidades de Zaragoza y Complutense de Madrid, donde se doctoró en el año 1984. Su labor profesional le ha llevado a realizar una amplia carrera investigadora en el Centro Ramón y Cajal de Madrid, en el Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" de Madrid, y en las Universidades de Lund-Suecia, Nueva York y Harvard, en Estados Unidos.

El trabajo del grupo de investigación que dirige en la Universidad de Oviedo ha permitido la identificación de más de sesenta nuevos genes humanos y el análisis de sus funciones en la progresión tumoral y en otros procesos normales y patológicos, incluyendo los síndromes de envejecimiento prematuro.

Entre sus trabajos más recientes destacan el descubrimiento de un nuevo mecanismo de supresión tumoral mediado por proteasas y el diseño de un tratamiento para pacientes con progeria. Además, su grupo de investigación ha contribuido a la anotación y secuenciación de los genomas humanos, del chimpancé y de diversos organismos modelo, estudios que han permitido definir nuevas claves de la evolución humana.

Es académico de número de la Real Academia de Ciencias y de la Academia Europea, y ha recibido diversos galardones y distinciones, incluyendo el Premio Europeo FEBS de Bioquímica, el Premio Carmen y Severo Ochoa de Biología Molecular, y el Premio Jaime I de Investigación.