La Audiencia de Zaragoza estudiará la posibilidad de que el joven magrebí que propinó una brutal paliza a un inspector de Policía Nacional fuera de servicio que le pidió que se pusiera la mascarilla en el interior del autobús urbano en el que se desplazaban pueda ser juzgado por un delito de odio.

El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza que debía enjuiciar el caso este jueves ha aplazado el juicio a la vista del recurso interpuesto por la letrada de la acusación particular ante la Audiencia al considerar que entre los delitos que se le imputan al acusado cabe la posibilidad de valorar uno de odio.

La instructora del caso descartó en su auto de apertura de juicio oral por estos hechos al presunto agresor por un presunto delito de odio y limitarse a los de atentado y de lesiones.

Recurso

El recurso interpuesto por esta letrada, Pilar Sangorrín, ha paralizado el juicio por estos hechos a la espera de una decisión del tribunal zaragozano. Los hechos tuvieron lugar el 17 de octubre del año pasado en un autobús de línea regular de Zaragoza en el que se desplazaban el presunto agresor y la víctima, que en un momento dado le instó a cumplir con las normas contra la covid y se pusiera la mascarilla.

Un vídeo registró la reacción del acusado, que se abalanzó sobre el inspector, que se encontraba fuera de servicio, y le propinó una brutal paliza que le provocó diversas lesiones y secuelas.

De 5 a 12 años de cárcel

El presunto agresor fue detenido unos días después en Alicante, cuando trataba de abandonar el país, y fue trasladado a prisión por orden judicial a la espera de ser sometido a juicio.

El fiscal solicitaba en su escrito de calificación inicial por estos hechos una condena de 5 años de prisión por presuntos delitos de atentado y de lesiones, mientras que la acusación particular en nombre de la víctima solicita hasta 12 años por estos mismos delitos más los de amenazas graves y odio.

En la causa también están personados los sindicatos policiales SUP y Jupol como acusaciones populares.