Ikea tiene soluciones para todo tipo de hogares y para todos los bolsillos, pero si por algo se caracteriza es por destacar especialmente en aquellos artículos y muebles más económicos y baratos. La cadena sueca es especialista en sacar superventas y en conseguir que los clientes hablen maravillas de artículos que son bien baratos pero que cumplen su función a las mil maravillas.

Siempre demuestra que no hace falta gastarse un dineral en un mueble o en una solución para el hogar. Puede ser barato, con estilo, que no se note su precio para nada y, sobre todo, que cumpla con lo esperado de él.

Es el caso por ejemplo de este mueble para la televisión, que si bien es difícil que pueda tener encaje en el salón, sí que es una maravilla para las habitaciones. Pero aparte de eso, no solo se puede utilizar para la tele, ya que incluso hay clientes que en las opiniones han asegurado que lo usan en la entrada como zapatero o incluso como una mesa baja.

Tamaño mediano

El mueble para la televisión Lack es de tamaño mediano. Por eso no está muy indicado para televisiones muy grandes como las que se llevan hoy en día, pero sí para salones pequeños o con poco espacio y, sobre todo, para habitaciones.

"La abertura de la parte trasera es muy práctica para tener los cables recogidos y organizados. El panel superior del mueble de TV ha sido diseñado para resistir 30 kg como máximo. El mueble de TV se debe fijar a la pared con el accesorio de fijación que se incluye. Diferentes tipos de pared requieren diferentes herrajes. Utiliza los herrajes más adecuados para tus paredes (no se incluyen)", explica Ikea.

Lack. Ikea

Mide 90 centímetros de ancho, cuenta con una pequeña balda intermedia de 79 cms (ideal para el decodificador de la tele o unos altavoces), tiene 45 cms de alto y 26 cms de profundidad. Es decir, que se adapta a cualquier espacio sin problema alguno.

Además es de color blanco, por lo que nunca va a fallar en la decoración al ser un color neutro, estándar y que casa con cualquier decoración. Y su precio es toda una ganga, ya que tan solo cuesta 10 euros, un dinero irrisorio para lo que suelen costar este tipo de muebles. No es evidentemente un mueble de calidad suprema ni muy vistoso, pero sí que es práctico, barato y bonito.