A todos nos encanta esa sensación de suavidad que sentimos cuando nos ponemos la ropa justo después de ser lavada y secada. Y también es indescriptible ese olor tan fresco y agradable que viene de nuestros tejidos y que son muy característicos.

Así como por ejemplo para limpiar ciertas estancias de nuestra casa tendemos más a utilizar trucos caseros en lugar de echar mano de productos químicos por ser más naturales y ecológicos y porque los resultados para nada tienen que envidiar a lo que encuentras en el supermercado. Pero de cara a nuestra lavadora solemos echar mano de detergentes y suavizantes ya preparados, listos para adquirirlos en el supermercado.

¿Por qué? Porque no son excesivamente caros, sobre todo si pensamos en todo el tiempo que se logran mantenerse hasta tener que volver a comprar y porque también nos ahorramos quizá la incomodidad de hacer nuestro propio suavizante.

Mezcla muy sencilla

Pero eso quizá lo pienses porque no sabes lo sencillo que es crear tu propio suavizante, muchísimo más de lo que te imaginas. Solo necesitas cuatro productos, todos ellos muy fáciles de encontrar y que incluso tendremos por nuestra casa.

Se trata de vinagre blanco (el de limpieza), agua, bicarbonato y para dar olor el aceite esencial que más te guste. Lo mejor de esta combinación es que puedes probar diversos aceites y distintos aromas hasta quedarte con el que más te convenza.

Los pasos

  1. En una botella de plástico o algo similar, mezcla media taza de vinagre por cada dos de agua. Calcula lo que necesites.
  2. Echa una cucharada por cada medida de vinagre. Es decir, una cucharada cada media taza. No te asustes por la reacción, es normal que se cree una mezcla espumosa y efervescente. Simplemente cuida con ella.
  3. Cuando el efecto se haya pasado, mezcla con una cuchara o agitando con mucho cuidado y lentitud
  4. Echa unas gotas del aceite esencial que más te guste.
  5. Incorpóralo al cajetín de la lavadora en las mismas proporciones que cualquier suavizante y lava tu ropa.

Prueba con diferentes aromas y quédate con el que más te guste. Un pequeño consejo es aprovechar las coladas de ropa blanca y de color para usar un suavizante casero en cada uno de ellos, así será más rápida la elección final.