Compras una toalla, suave, sedosa, que dan ganas de abrazarla. Pero suelta alguna pelusilla, viene de la tienda y va directa a la lavadora, que además viene muy bien porque tocaba una colada que lavar. Sale de ahí, se seca y toda su suavidad se ha ido al traste, lo cual nos decepciona.

Es un error muy común, igual que no cuidarlas en los constantes lavados. Las toallas es común que pierdan su suavidad con el tiempo. Lavarlas con el resto de la ropa, que es lo más habitual, está mal. O más bien, no todo lo bien que se debería para cuidarlas como sería idóneo.

Con solo cinco trucos muy fáciles y sencillos de seguir conseguiremos que las toallas mantengan su suavidad:

No usar suavizante

Ya, ya. Parece una locura y algo contraproducente. ¿Cómo no vamos a usar suavizante para suavizar? Pues para las toallas no es lo mejor. Tampoco la lejía y el detergente solo en su justa medida. Para eso los fabricantes ya indican en los envases la cantidad recomendada. No por usar más jabón va a quedar mejor, se limpiará igual.

Utilizar vinagre

También puede resultar extraño, pero es muy efectivo. Este líquido que se encuentra en todas las casas está especialmente indicado para la limpieza, especialmente el vinagre de limpieza (valga la redundancia). Eso sí, también se puede usar de manzana. Incorporando una pequeña cantidad de vinagre se desinfectarán mejor y aparte ayudarán a perder el mal olor.

Es necesario tener las toallas limpias.

No llenes la lavadora hasta los topes

Hay que ahorrar luz y agua, eso está claro, pero llenar la lavadora hasta el mismísimo tope y que cueste cerrarla lo único que va a conseguir es que la ropa esté demasiado pegada entre sí y no se lave como debería, ya que el detergente no puede penetrar por todo el tejido. Y para las toallas, que son especialmente gruesas, no es recomendable.

De hecho, lávalas solas

Una lavadora solo de toallas en definitiva. No conviene mezclarlas con el resto de la ropa. Ponlas con un programa de temperatura media o alta (entre 40 y 60 grados) para conseguir un resultado óptimo de limpieza y con una configuración para algodón o delicada. Y recuerda, no cargues la lavadora.

Evita el sol para secarlas

Tardarán menos, pero el sol hace que se queden más ásperas, por lo que no es ideal tenderlas al sol fuera de casa. Lo mejor es hacerlo dentro de casa, en un lugar seco y sin incidencia del sol. La secadora es otra opción, pero tampoco es demasiado recomendable y aparte es otro electrodoméstico que hace gasto.