Esta es la mejor postura para acelerar el efecto de las pastillas: hasta una hora antes

Cuando nos encontramos mal o necesitamos tomar una medicación de forma recurrente una de las maneras más habituales (si no la que más) es tomar una pastilla, bien sea de un tamaño pequeño, normal o considerable. Cuando eso pasa, siempre creemos que da igual cómo la ingiramos, ya que con tomarla vale.

Y no deja de ser cierta esa afirmación y esa creencia, aunque tiene sus matices. Hay pastillas en las que se especifica claramente que es necesario no partirlas porque son de acción lenta y prolongada y el efecto principal se puede diluir. Y lo que siempre se ha intentado es tragarlas lo más enteras posible. Ahora bien, hay gente que es incapaz de hacerlo y acaba partiéndolas, moliéndolas o mordiéndolas.

Y ahora se ha dado un paso más, ya que un estudio científico ha llegado a la conclusión de que, en función de la postura corporal que se adopte a la hora de tomarlas, el efecto llega antes. Así que si estás muy fastidiado o fastidiada y necesitas que un dolor o que cualquier circunstancia se arregle rápido, esto te interesa.

La postura en cuestión

Se trata de un estudio publicado en la revista 'Physics of Fluids' y ha sido llevado a cabo por una de las universidades más prestigiosas del mundo, la Johns Hopkins (tanto que es la más antigua de investigación en el ámbito privado).

Concluye que la posición corporal influye mucho ya que lo principal es que llegue al intestino rápido, ya que ahí es donde se empieza a diluir y se absorbe. Después de probar con varias posturas, llegaron a la conclusión de que la mejor es tumbado con el lado derecho del cuerpo apoyado.

Así se conseguía que el efecto comenzase a los 10 minutos tan solo de tomarla. Estando rectos o tumbados boca arriba tardaban 23 minutos y, lo peor de todo, es tumbarse sobre el lado izquierdo, porque el tiempo sube exponencialmente, hasta la hora y 40 minutos.