Trucos de limpieza

Un químico explica la razón científica por la que puedes quitar el óxido con papel de aluminio

Una reacción está detrás de uno de los 'lifehacks' más famosos

Un grifo oxidado.

Un grifo oxidado. / Shutterstock

Seguramente hayas visto varios vídeos en las redes sociales explicando uno de los trucos de limpieza más extraños o más difíciles de comprender, pero a la vez más efectivos.

El óxido aparece en los metales fruto de la humedad y el paso del tiempo y supone un desgaste que, aparte de ser antiestético, da mucha sensación de abandono. Y eso por no hablar de que la integridad estructural de la zona afectada queda en entredicho.

El truco en cuestión para quitar el óxido sin esfuerzo alguno es frotar papel de aluminio (el que puedes encontrar en cualquier supermercado) sobre la zona afectada y el óxido desaparece. Nada de rascar, nada de cincelar, nada de picar y nada de productos químicos de los que hay en el súper.

Pero detrás de este truco hay una explicación científica que ha comentado en su cuenta de instagram el usuario 'laboratoriodevlad', conocido como 'Breaking Vlad', en referencia a la exitosa serie de televisión 'Breaking Bad'.

"Lo que sucede cuando pones en contacto el aluminio con el óxido de hierro. El aluminio tiene la capacidad de oxidarse reduciendo el óxido de hierro a hierro. Sin embargo, este proceso necesita energía para empezar y esto es lo que ofreces haciendo fricción", comienza explicando.

"La capa protectora del aluminio se rompe, permitiendo el contacto entre el aluminio y el óxido de hierro y con la fricción la reacción comienza".

Ahora bien, como explica el químico, necesitas frotar y no poco para que la reacción comience. Es decir, que cuando empieces con el proceso ten paciencia, pero los resultados salen.