El Ayuntamiento de Zaragoza ha vuelto a destinar en 2021 una cifra récord a las ayudas a la rehabilitación. ¿Por qué es tan importante para la ciudad?

Rehabilitar la vivienda construida es vital porque es mucho más sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y social. El coste de los servicios de una ciudad compacta es mucho menor que si abandonamos los centros y barrios de nuestras ciudades para irnos a la periferia. Esto, unido a las nuevas demandas medioambientales de reducción de emisiones y a la cantidad de empleo y de actividad económica que genera actualmente la rehabilitación, lo convierten en un a prioridad.

¿Qué beneficios aporta la rehabilitación a los habitantes de las viviendas y a los barrios?

A los habitantes de las viviendas, cuando se hacen rehabilitaciones integrales, varias cosas: por una parte, al mejorar el aislamiento de los edificios, se reduce la demanda de calefacción, con lo cual vamos a reducir nuestro consumo energético y sobre todo a aumentar el confort. En accesibilidad, la rehabilitación facilita la vida de la gente sobre todo de las personas mayores, pero también de cualquier vecino que va a disponer de ascensor. Desde el punto de vista urbano, la defensa de la ciudad compacta y mediterránea tiene también muchos beneficios sociales, medioambientales y económicos.

¿Ha crecido el interés por rehabilitar con la pandemia del covid?

No sé si es fruto de la pandemia pero sí ha habido una mirada hacia la vivienda. De hecho una de las líneas de ayudas que tenemos de mejora en el interior de viviendas está teniendo un éxito tremendo. Al pasar más tiempo en casa la gente se ha dado cuenta de determinadas carencias o mejoras que podía hacer, y también como durante el confinamiento ha habido más ahorro, eso ha animado a la gente a invertir en ella. A fin de cuentas, la vivienda es un activo inmobiliario que si lo cuidamos y lo rehabilitamos aumenta su valor.

Lleva diez meses al frente de Zaragoza Vivienda, ¿qué objetivos se ha marcado con las ayudas convocadas este año?

Lo principal, ser mucho más ejecutivos y ágiles en la tramitación, y este objetivo lo hemos cumplido porque las ayudas de 2020 están ya concedidas al 100% y además hemos abierto las ayudas para 2021 y 2022. Parte de la dotación de 2021 la hemos traspasado a los proyectos de 2020 que quedaron pendientes de la línea 1 de rehabilitación integral y la línea 2 de accesibilidad, para acelerar todo el proceso. Además, como novedad este año, hemos creado una nueva plataforma informática junto a la Universidad de Zaragoza que ya está en servicio, y desde el 17 de mayo que se abrieron las líneas de ayuda 3 y 4.1, tiene ya 511 usuarios registrados, 96 solicitudes abiertas de línea 3 y 485 de línea 4.1. De estas ya están firmadas y completas 142 que vamos a empezar a resolver, porque ahora toda la documentación se presenta online e incluso se puede firmar la solicitud con una aplicación sin necesidad de tener que hacerlo de forma presencial. Además, la idea de convocar estas ayudas para 2021 y 2022 es que hasta final de este año las comunidades de vecinos puedan presentar sus proyectos, y en enero de 2022, cuando se apruebe el presupuesto y haya más dinero, se puedan empezar a conceder las ayudas, de manera que vamos a ser mucho más ágiles.

¿Qué retos tiene por delante la ciudad para seguir avanzando en la renovación de su parque de viviendas?

La accesibilidad y la rehabilitación integral son objetivos fundamentales y muy importantes para la ciudad. Pero además, uno de los retos más importantes es aumentar la escala de la rehabilitación, pasar de una rehabilitación de portal a portal, a otra de edificio a edificio, e incluso dar un paso más y rehabilitar barrios enteros. Allí estamos trabajando en un proyecto piloto para presentar a los fondos europeos, con el cual pretendemos rehabilitar el barrio Balsas del Ebro Viejo, con el objetivo no solo de hacer rehabilitación integral de viviendas sino de regenerar todo el espacio urbano y los equipamientos públicos que se encuentren en el barrio. Este es el gran reto ante el que nos encontramos.