Tom Cruise aprovecha los pocos momentos libres de que dispone durante el rodaje de su última película para dedicarlos a su hija pequeña, Suri. El actor y su familia se han trasladado temporalmente a residir en Miami debido a que el protagonista de Misión imposible está rodando allí un nuevo filme. El intérprete se relaja siempre que puede en la piscina del hotel, en la que aprovecha para enseña a nadar a su pequeña, mientras su mujer, Katie Holmes, se va de compras. En la foto, Tom Cruise se cubre la cabeza del inclemente sol de Florida con un sombrero mientras Suri habla con otra niña.