El actor Ben Stiller lleva a rajatabla la práctica del deporte y ni siquiera en vacaciones se toma un respiro, tal y como su anatomía demuestra. El cómico se encuentra en Hawái con su mujer, Christine Taylor, y sus dos hijos y cada mañana se levanta temprano para correr por la orilla del mar. Con bañador, un sombrero y gafas para pasar desapercibido, el intérprete de películas como Los padres de ella y Algo pasa con Maryes un admirador de la isla, donde estuvo el año pasado.