Tras divertirse unos días en un barco en las playas ibicencas con un grupo de amigos, Rafa Nadal ha participado un año más en el torneo de golf Renault Llucmajor a beneficio de ADAA, la asociación sin ánimo de lucro de ayuda al acompañante del enfermo de las Islas Baleares. El mallorquín, que este este fin de semana ha cambiado la raqueta por el palo de golf, iba equipado, muy profesional, con gorra, un polo y pantalones cortos. Además de relajarse en el green, tuvo tiempo de bromear junto a un grupo de amigos, así como de firmar autógrafos a sus fans, que siempre le han apoyado, incluso en los malos momentos, como en su derrota frente al serbio Noval Djokovic en Wimbledon. Con un aspecto saludable, muy bronceado y algo más delgado, el tenista, de 25 años, empezó ayer a entrenar en la localidad mallorquina de Manacor para iniciar el 8 de agosto la gira americana, que culminará con el US Open.