Kirk Douglas fue sorprendido de esta guisa el pasado viernes a la salida de un centro médico en Beverly hills. A sus 95 años el protagonista de Espartaco y El loco del pelo rojose debe sentir tan parte de la meca del cine que ni se molesta en cambiarse las pantuflas para pisar las aceras del selecto barrio. Si sus intentos por marcar tendencia llegan al extremo de añadir la bata a su atuendo, el glamour quedaría definitivamente tocado.

El héroe del cine de los años 50 y 60 habría disimulado más su calzado si en lugar de bermudas hubiera llevado pantalones largos a juego con su polo a rayas. Tal vez su hijo Michael Douglas y la esposa de este, Catherine Zeta-Jones, que estos días viajan en yate por el Mediterráneo, le den algunos consejos de estilismo al volver de vacaciones.