La princesa del glamur, Carolina de Mónaco, se llevó una desagradable sorpresa al enterarse de que su aún marido Ernesto de Hannóver había sido ingresado en la uci de la Clínica del Rosario de Ibiza el lunes por la noche. El primer diagnóstico de pancreatitis aguda se ha descartado en favor de una infección abdominal. Ernesto, de 56 años y que ha tenido problemas con el alcohol, abandonó ayer la sala de Cuidados Intensivos a las 15.50 horas y pudo dar sus primeros paseos. Aunque los médicos consideran que se trata de una grave crisis hepática, el diagnóstico no es tan alarmante como se temió en un principio, cuando Hannóver llegó al centro. Carolina se enteró de la noticia mientras disfrutaba en aguas del Mediterráneo de un crucero con sus hijos. El martes su yate amarró en Capri, donde se la vio paseando y entrando en las tiendas vestida con ropa playera. Carolina bajó a tierra acompañada de sus dos hijas, Alejandra, la más pequeña e hija de Hannóver, y Carlota, fruto de su segundo matrimonio con el fallecido Stefano Casiraghi.