La actriz Cate Blanchett es una mujer hogareña, amante de su familia y poco dada a los escándalos, y nada mejor que una tierna estampa familiar para reafirmarlo. Con sus dos hijos pequeños, Roman Robert e Ignatius Martin, pasó la australiana --que está haciendo teatro en Washington-- su día libre en Nueva York. Los niños, con sombreros y refrescos para combatir el calor, llevaron a su madre a la biblioteca y a comer.