La actriz Demi Moore nos regaló una de las imágenes más comentadas y más recordadas de inicios de los años 90. Embarazadísima de su segundo hijo, Scout, la protagonista de Ghost posó desnuda en la portada de la revista Vanity Fair en 1991. Fue una fotografía icónica y, en aquel momento, polémica. Detrás del objetivo estaba la célebre Annie Leibovitz, la que más y mejor ha retratado a los famosos de Hollywood. Leibovitz, que empezó a labrarse un nombre en la revista Rolling Stone, llevaba ya ocho años como retratista oficial de Vanity Fair, pero ese desnudo marcaría un antes y un después en su carrera. Ahora, la historia se repite en el número de marzo de la reputada revista de moda.

En esta ocasión la embarazada que ha fotografiado Leibovitz es Natalie Portman, luciendo barriga y cubierta con una estola de seda. La protagonista de Cisne Negro y Closer luce barriga esperando, como Moore, su segundo hijo. Han pasado 26 años y Portman, licenciada en psicología y casada con el coreógrafo francés Benjamin Millepied, al que conoció durante la grabación de la oscarizada Cisne negro, cuenta con una vasta filmografía y varios premios. Portman, la rebelde Evey de V de vendeta y la joven reina Padmé Amidala del primer episodio de Star wars, aparece en el número de marzo de Vanity Fair por partida doble. Comparte portada, con un vestido largo, con actrices que compiten este año por el Oscar, como Amy Adams, Emma Stone y Ruth Negga, y jóvenes valores como Elle y Dakota Fanning, Lupita Nyong’o, Dakota Johnson, Janelle Monae, Aja Naomi King y Greta Gerwig.