Este atecano dejó su vida como informático para apostar por su pasión, ser guía de montaña. Actualmente gestiona un refugio en Piedrafita de Jaca y ofrece viajes anuales a Nepal y a los Alpes.

Imagino que, como a todos los sectores, la pandemia del covid-19 también habrá afectado al turismo de montaña. ¿Cómo lo han vivido?

Este verano fue una locura total. Ya llevamos años en los que el turismo va subiendo, cada vez más gente se interesa por lo rural, la tranquilidad… Al no poder venir turismo extranjero, gran porcentaje del turismo nacional fue a la montaña, todos los días sonaba el teléfono, no dejábamos de hacer actividades. Después de verano ya cambió la situación y más cuando se establecieron los cierres perimetrales entre provincias, al final en Huesca no vive mucha gente.

Lleva ya 7 años gestionando el refugio Telera y la empresa Guías de Piedrafita, ¿cómo fueron sus inicios?

Yo comencé a plantearme ser guía de montaña ya mayor, trabajaba en Zaragoza de informático, la carrera que había estudiado, y también me dedicaba a la música. A los 25 años empecé a hacer actividades de montaña donde me lo tomaba más en serio saliendo con el club Zorrolongo, de Ateca, y el de Zaragoza, Pirineos. Cuando ya estaba a punto de explotar del trabajo y del estrés vino la crisis y fue cuando me planteé vivir y trabajar en algo que me gustara.

Un cambio brutal. ¿Cómo consiguió ganarse la vida en este sector en un momento tan difícil?

Era complicado porque no sabía cómo iba a repercutir esa crisis en este tipo de actividades. Me gasté todos mis ahorros en estudiar para ser guía de montaña, pero al poco tiempo tuve la suerte de poder trabajar en ello, pero aun así lo tenía que compaginar trabajando en la hostelería. Después de unos años acabé en el Valle del Tena que es donde me hice cargo del refugio Telera y donde montamos la empresa de Guías de Piedrafita.

Empresa que organiza trekkings

Eso es, el mayor problema de trabajar en el Pirineo es la estacionalidad, hay trabajo en invierno y en verano, entonces empezamos a pensar en hacer trekkings en el extranjero. Ofrecemos una experiencia de un mes en Nepal y otro en los Alpes. Como no somos agencia de viajes organizamos el trekking y la estancia completa pero el viaje no, cada uno se saca el que quiere, aunque luego siempre solemos viajar juntos.

Imagino que el viaje más impresionante será a Nepal.

En Nepal es todo muy distinto, empezando por la gestión, es mucho más caótica. Tienes que contactar con su ministerio para conseguir los permisos para entrar al valle del Khumbu, donde está el Everest, y al de Langtang, los sitios donde vamos nosotros. Y eso debes tenerlo preparado meses antes, aunque luego llegas allí y también te hacen regatear. Es una cultura muy distinta pero maravillosa.

Tanta preparación seguro que al final merece la pena.

Totalmente, es impresionante, por muchas veces que hayas estado nosotros intentamos ofrecer una experiencia completa, no solo el deporte y la montaña. Para muchos de nuestros clientes es el viaje de su vida por lo que pretendemos compaginar el trekking con la visita cultural, intentamos ir a pueblecitos menos turísticos donde nos alojamos en las casas de los lugareños.