La Abadía de Montserrat, en Barcelona, acoge un belén viviente gigante con más de 900 figurantes. Es la primera vez que todos los belenes personificados de Cataluña se unen en una única representación. La idea es conmemorar los 800 años del primer Belén del que se tiene constancia, obra de San Francisco de Asís en una cueva de Italia. Además del pesebre o del templo romano, no falta el mercado con los oficios de la época.