La famosa paga de enero consiste en un abono extraordinario para los pensionistas con el objetivo de contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo por la diferencia entre la subida media anual real del Índice de Precios al Consumo (IPC) y la previsión del Gobierno. Sin embargo, al igual que en 2023, los pensionistas tampoco recibirán este ingreso en enero de 2024.