Ha sido recibido casi como un presidente de Gobierno y ha recorrido junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, uno de los kibutz atacados por Hamás. Musk llega en un momento en el que había recibido muchas críticas por respaldar algunos comentarios antisemitas. El multimillonario ha expresado sin embargo su firme apoyo a Israel y se ha comprometido a consultar con el Gobierno hebreo la utilización en Gaza de sus satélites de comunicación Starlink.