La atención centrada en el rey Carlos y muchos, pendientes de cada movimiento, como su entrada en el Palacio de Buckingham junto a la reina Camila. Un rey sonriente del que la prensa británica destaca el buen ánimo con el que encara el cáncer. Pendientes también del aeropuerto de Heathrow en el que se esperaba al príncipe Harry, que anunció que viajaba para estar con su padre. Ha llegado en un vuelo desde Los Ángeles, ha sido recogido en la pista y ha viajado a la residencia real de Clarence House. Allí se ha encontrado con el rey en una reunión que habría durado en torno a 45 minutos según un periódico británico. Después de eso Carlos y Camila han viajado en helicóptero a la residencia de Sandringham. Lo que no se espera ahora mismo es que Enrique se encuentre con su hermano Guillermo.