Casi 10.000 de los 12.000 vecinos que estaban desalojados en la isla de Tenerife, han podido volver a sus casas. Muchos llevaban una semana fuera, alojados en albergues y polideportivos y también acogidos por amigos o por familiares. El fuego, que ha arrasado 15.000 hectáreas, se mantiene activo aunque ya sólo en un frente.