Desde el primer momento los vecinos son conscientes de la extrema gravedad de lo que está ocurriendo. Saben que en el interior de los edificios hay gente atrapada. Cientos de personas contemplan la escena incrédulas, con sensación de irrealidad. La rapidez con la que se expanden las llamas deja a todo el mundo sin palabras. Los que han visto más incendios en su vida empiezan a temerse lo peor. Abrazos entre quienes han salvado su vida o la de seres queridos. La incertidumbre sin embargo continúa para muchos. La noche en Valencia va a ser muy larga.