Los autobuses de Zaragoza circulan ya sin restricciones de aforo desde la semana pasada, cuando comenzaron a quitarse los carteles que prohibían el uso de determinados asientos en los vehículos. Asimismo, el viernes pasado también fue el último día, según informa Avanza, en el que funcionó la línea TR, que recorría las calles en paralelo al tranvía entre la plaza Paraíso y la ronda de Toulouse, y eso que se había previsto que dejara de rodar el pasado enero.

En un primer momento, esta línea extraordinaria funcionaba con tres autobuses, pero enseguida se recortó a solo dos dado que la demanda era muy escasa. Desde el 24 de noviembre y hasta el 14 de diciembre solo se registraron 287 usuarios. El servicio, que tenía como objetivo restar pasajeros al tranvía para garantizar el cumplimiento de los aforos, solo estaba operativa durante los días laborables y de 7.00 a 9.00 horas y de 13.00 a 15.00 horas.

En un primer momento, según los datos facilitados a mitad de diciembre y cuando eran tres los buses que prestaban el servicio, el coste de este refuerzo era de 483 euros al día.

Todavía sin 'Búhos'

Asimismo, informa Avanza, desde ayer han desaparecido los refuerzos establecidos por el Ayuntamiento de Zaragoza en las líneas 21, 24, 32, 33, 39, 42, Ci1 y Ci2.

Estos refuerzos, que finalizan ahora, cubrían y daban apoyo a las líneas regulares más demandadas y en las horas de mayor afluencia, principalmente en horario de entrada y salida de los centros escolares.

De esta manera, la situación del servicio de autobuses en Zaragoza ha recuperado ya los horarios, frecuencias y aforos habituales que tenía en enero de 2020. Para volver a la tan ansiada normalidad solo faltan por regresar los buses en horario nocturno, los conocidos como popularmente como 'búhos'.