La línea de autobús que se puso en marcha el pasado mes de noviembre para reforzar el servicio del tranvía de Zaragoza dejará de funcionar a partir del 1 de enero debido a la escasa afluencia. Movilidad decidió ponerla en marcha tras constatar que se estaba superando el aforo permitido del tranvía en momentos puntuales y con la intención de ofrecer una alternativa a la usuarios. Sin embargo, no ha tenido el éxito que se esperaba.

Desde el 24 de noviembre solo ha registrado 287 usuarios en los 12 días que ha funcionado, ya que solo está operativa durante los días laborables y de 7.00 a 9.00 horas y de 13.00 a 15.00 horas, con frecuencias de nueve minutos.

Con un coste de 483 euros al día, el día que más viajeros registró solo fue de 31, y el resto de jornadas la media ronda los 23 usuarios, un número que evidencia que los usuarios del tranvía no están dispuestos a realizar el mismo recorrido en autobús.

Desde Movilidad insisten en que se ha sobrepasado el aforo permitido (121) en algún momento puntual cuando se ha detectado un exceso de siete u ocho usuarios.