El Gobierno de Aragón autorizará al Ayuntamiento de Zaragoza el crédito solicitado para realizar varias de las inversiones previstas para este año, como la plantación de arbolado, los trabajos en Pignatelli y Zamoray o las primeras galerías urbanas que contempla el plan de comercio local. El presidente aragonés, Javier Lambán, ha anunciado que firmará la orden para que el consistorio obtenga la financiación necesaria y ejecute los proyectos previstos.

Ahora está por ver cuáles se podrán realizar o tendrán que posponerse para el próximo año. Desde el área de Hacienda explicaron que algunos requieren de un largo proceso administrativo por lo que, teniendo en cuenta que la autorización llega en junio y que agosto es un mes inhábil en todas las administraciones, es posible que no quede tiempo para iniciar su ejecución.

El aval de la DGA llega un día después de que el pleno municipal redujese en 1,6 millones el agujero económico del año pasado, ahora en 8,7 millones. Lo ha hecho a costa de utilizar el 50% del remanente de tesorería positivo de los patronatos municipales. Lo que está por ver es cómo seguirá reduciendo el déficit de 2020.

El Gobierno de Aragón tiene la obligación de supervisar al consistorio porque tiene un volumen de deuda mayor al 75% de sus ingresos corrientes, de manera que el ayuntamiento necesita el visto bueno de la administración superior para acudir a los bancos, como dicta la norma.

Lambán ha recordado que ya le había trasladado al alcalde, Jorge Azcón, que harían «todo lo posible por facilitarle las cosas, para que el ayuntamiento pueda hacer las inversiones que tiene planificadas y, dentro del marco de la legalidad, para poder autorizarles ese préstamo» de 19 millones de euros. Hacía años que el consistorio zaragozano no recurría a los bancos, al incumplir la ratio de endeudamiento.

 Los proyectos

Entre los proyectos que dependen directamente de este préstamo destaca la regeneración de los barrios de la ciudad. De la partida de 1,6 millones de euros prevista, la mayoría, hasta un millón, dependen de este crédito. La construcción de la escuela infantil de Parque Venecia se financiará al 100%, 1,7 millones.

También estaba previsto recurrir a los bancos para acometer la rehabilitación de la antigua fábrica de Giesa, 780.000 de los 1,5 millones previstos. El plan local de comercio y hostelería, que prevé crear sus dos primeras galerías urbanas en los barrios de Delicias y el Casco Histórico, también necesita de este crédito para hacerse realidad. Hasta tres millones de los 4,4 presupuestados para este 2020.

Estos son los proyectos municipales de mayor envergadura y que arrastran un proceso administrativo más farragoso y largo, por lo que su ejecución tiene más posibilidades de retrasarse hasta el próximo año.

No son los únicos porque la plantación extraordinaria de árboles depende de la llegada de los 19 millones bancarios. También la renovación de la red de aguas, cuya partida asciende a 2,9 millones de los que ninguno parte del presupuesto municipal.

Los proyectos a la cooperación, 1,4 millones, también se han incluido en el lote de programas a financiar con el préstamo. Además de las revisiones de precios y adecuaciones pendientes alumbrado, 1,1 millones de los 1,2 pendientes, y las del contrato de conservación del viario público, por la misma cantidad.

El área de Hacienda estudiará ahora todos los proyectos y el tiempo que requiere su tramitación. Que no se ejecute no significa que se pierda ese dinero, que se destinará a otros fines.

La cuarta más endeudada

Zaragoza es la cuarta ciudad más endeudada de España, según el informe de deuda vida de las entidades locales a 31 de diciembre de 2020, publicado por el Ministerio de Hacienda. La capital aragonesa, con 700,9 millones de euros, repite el puesto del año 2019 (previo a la crisis sanitaria del coronavirus), seguida de Jaén (481,0) y Parla (412,4). Por delante se sitúan Madrid, Barcelona y Jerez de la Frontera, las tres ciudades más endeudadas del país, con 1.950,4; 801,4 y 799,8 millones de euros respectivamente. El conjunto de los municipios españoles volvió a reducir su deuda en 2020, un 6,80 % hasta los 17.679 millones de euros, y cada vez son más los ayuntamientos que tienen a cero su debe, 4.895, el 60% del total, pero aun así muchos de ellos acabaron ese difícil ejercicio con peores datos que lo iniciaron.