Las galerías urbanas y peatonales que el Gobierno de PP-Cs pretendía impulsar hasta en once zonas de Zaragoza se retrasan hasta la próxima legislatura. Siempre que el próximo Gobierno respete el ambicioso Plan de comercio local para el que se requiere de una inversión de 51,6 millones. En los dos próximos años lo único que se va a hacer es «embellecer» la calle Delicias y parte del Casco Histórico (los barrios piloto), es decir, mejorar su iluminación, colocar algún que otro macetero y con suerte arreglar el mobiliario público.

La concejala de Economía e Innovación, Carmen Herrarte, admitió ayer durante la comisión de Hacienda que no se estaban cumpliendo los plazos. «El plan local avanza más lento de lo que me gustaría, pero avanza seguro», admitió la edila, que explicó que el próximo año se actuará en la calle Delicias y en 2023 en los tres ejes del Casco Histórico: uno de ellos comprenderá las calles Mayor, Espoz y Mina y Manifestación; también se adecuará la calle Don Jaime y, por último, el eje de San Jorge, Méndez Núñez y Torre Nueva.

La digitalización

Lo que sí quiere impulsar a toda costa y cuanto antes es la digitalización del comercio de proximidad, vital en la era del e-commerce para que los establecimientos puedan adaptar sus ventas a las necesidades de sus clientes.

La Cámara de Comercio se encargará del estudio y de la implantación del programa, también de diseñar los proyectos que permitan cambiar la imagen de la calle Delicias, sin necesidad de modificar la escena urbana.

Hace un mes que Herrarte explicó que se había producido un error en el expediente con la asignación de las partidas, lo que ha ralentizado todo el proceso (por eso, y la pandemia). Error que se subsanó ayer con la aprobación de una modificación de créditos de 1,9 millones que permiten dotar de la cuantía suficiente al plan de comercio local. Salió adelante aunque a regañadientes porque PSOE, Podemos y ZeC criticaron la gestión de la concejala liberal. Llegaron a decir que era «una chapuza perfectamente previsible», como resumió el concejal del PSOE, Luis Miguel García Vinuesa.

Los tres partidos de izquierdas coincidieron en que la modificación de créditos llegaba tarde, cuando los comercios empiezan a recuperar sus ventas tras un año marcado por el coronavirus.

Críticas

«El dinero que se va a dedicar al comercio era necesario este año», insistió Vinuesa. «No tiene sentido hacerla ahora. Ahora esto no es más que empezar a sembrar algún cimiento», añadió Fernando Rivarés, de Podemos, mientras que Alberto Cubero (ZeC) vino a decir que si en su día no apoyaron el Plan del comercio local era porque veían lo que iba a suceder.

A Herrarte le hizo falta poco para demostrar que sí han apoyado al pequeño comercio durante la crisis. «Solo con el programa Volveremos hemos redireccionado 24,5 millones de euros», les recordó a los concejales. De hecho, este proyecto ha sido copiado en otra ciudad.

La concejala no renuncia a la iniciativa y aseguró que los proyectos de diseño estaban muy avanzados. Pidió paciencia porque, dijo, para ver los efectos en el comercio y la escena urbana tienen que pasar entre 8 y 12 años.