Avanza y el comité de empresa se han citado de nuevo el lunes para seguir negociando sobre la renovación del convenio colectivo de la empresa, un proceso de debe desembocar en el fin de la huelga que afecta al servicio del autobús urbano de Zaragoza desde hace más de un año y que por el momento está suspendida. Las partes se han juntado este viernes por tercera vez esta semana en una reunión en la que no se han producido avances significativos, después de que acercaran algunas posturas en los días anteriores.
La reunión del lunes, así como las que se produzcan la semana que viene (si hay más) son de vital importancia para la resolución del conflicto, puesto que también la semana que viene el comité se reunirá con la plantilla, que el miércoles deberá votar a favor o en contra de la nueva convocatoria de paros, que comenzarían el 12 de julio y se extenderían hasta el 8 de enero. Los sindicatos, eso sí, están dispuestos a postergar el inicio de las movilizaciones si las negociaciones avanzan.
De lo contrario, la huelga que comience el 12 de julio será, advirtieron ya la semana pasada los sindicatos, más dura que la última, y coincidirá además durante los próximos meses con el horario de verano, que alarga las frecuencias de paso de la mayoría de las líneas del bus urbano de la capital aragonesa.
