La Asociación Río Aragón considera que los nuevos datos aparecidos sobre la envergadura de la obra para impermeabilizar la ladera derecha de Yesa confirman que "no se habían realizado los estudios geológicos imprescindibles durante más de 20 años de proyecto".

Así lo manifestó hoy el colectivo en un comunicado, en el que agrega que si se hicieron los estudios geológicos "ocultaron la realidad o fueron incapaces de atinar en sus análisis".

La Asociación Río Aragón contra el proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa considera que este hecho es "una muestra más" de la "chapuza" y la "improvisación" de la "desacreditada" Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en un proyecto "ya claramente abocado al fracaso".

Río Aragón recordó que los "problemas geológicos han sido continuos" desde la construcción del actual embalse y se han "multiplicado" con las obras del recrecimiento, como puede verse, aseveró, con los deslizamientos en la ladera izquierda y las filtraciones en la derecha, "tal como advirtió en 1984 el ingeniero René Petit que construyó la actual presa".

La magnitud de la obra de impermeabilización es tal, apuntó la agrupación, que se debe construir un muro de más de 100 metros, superior a la actual presa, elevando el gasto público a unas cotas "que deberían bastar para descartar el proyecto definitivamente".

A esto hay que añadir, agregó Río Aragón, la sensación "de peligro evidente" que se está generando en la zona ante el cúmulo de noticias sobre la inestabilidad de las laderas de Yesa.

La asociación incidió en que "cada vez se destapan más desastres" en una obra que lleva camino de convertirse en "un auténtico fiasco", cuando aún "no nos han explicado cómo van a solucionar el grave problema de los deslizamientos de la ladera izquierda, reactivados este verano, ni cuánto nos va a costar", apostilló.

Para este colectivo, en Aragón "es hora de hablar abiertamente y sin temor" del descarte del recrecimiento y de optar por alternativas "más económicas, rápidas y viables" como las presentadas en 2004 por la Fundación Nueva Cultura del Agua, "siempre que se vele por el buen estado ecológico del río Aragón y se respete absolutamente la Directiva Marco del Agua".

"Está claro que con estas premisas ni Zaragoza ni Bardenas necesitan el recrecimiento", concluyó Río Aragón.