La llegada del PP al Gobierno de Aragón no ha podido frenar una de las cuestiones que más le preocupaban cuando estaba en la oposición y sobre las que más debatió en materia sanitaria durante la anterior legislatura: las listas de espera. De hecho, desde junio del 2011 a abril del 2012, estas han aumentado en el 70% de las especialidades de los centros hospitalarios de Aragón. En 37 de los 53 servicios que se prestan en los 7 grandes establecimientos sanitarios de Aragón. En algunos casos, estas demoras son más significativas, como en el Clínico de Zaragoza o en Barbastro.

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha implantado varias medidas destinadas a reducir la lista de espera, como la reducción de las peonadas mediante el incremento de operaciones programadas en jornada ordinaria y el aumento de contrataciones en horario de tarde. Además, ha dotado de más medios y responsabilidad a la Atención Primaria para disminuir las derivaciones a especialista, pero a pesar de ello, las listas de espera han crecido notablemente, y en algunos casos esta pasa ya de los dos meses. El mayor aumento en número de días ha sido Cirugía General y Digestiva de Barbastro, pasando de 37 a 79 días. La especialidad con más demora es Cirugía Vascular del Servet: 101 días, aunque el pasado mes de junio ya había un retraso elevado, 92. El hospital que ha sido capaz de reducir mejor los tiempos de espera para una cita médica ha sido el Obispo Polanco de Teruel. De las seis especialidades que ofrece ha reducido la demora en Ginecología, Otorrinolaringología y Urología.

Todos estos datos se encuentran en la web del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, y han sido publicados en una respuesta parlamentaria al diputado socialista en las Cortes de Aragón, Eduardo Alonso.

Ginecología y Traumatología son las especialidades en las que hay por norma general una mayor media de días de espera, así como en las cirugías vasculares y de digestivo. Todos estos datos, no obstante, ofrecen una cifra como promedio, ya que también se dan casos en los que la espera es menor y se puede satisfacer la cita en menos tiempo del indicado, aunque también hay casos más drásticos en los que la espera llega a superar el medio año.