Las obras de Adif en la línea de Canfranc se retrasan: es imposible finalizarlas en mayo

Los trabajos de renovación de la infraestructura en los tramos Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc, valorados en más de cien millones de euros, tardarán siete meses más en estar concluidos y la reapertura se podría posponer a diciembre.

Estado de las obras en la línea de Canfranc, a la altura de Castiello, cerca del viaducto de Cenarbe.

Estado de las obras en la línea de Canfranc, a la altura de Castiello, cerca del viaducto de Cenarbe. / Grupo Canfranero de Facebook

David López

David López

La línea de tren entre Huesca y Canfranc tendrá que esperar varios meses más para la reapertura. Las obras de renovación de la infraestructura que comenzaron el 19 de junio de 2023 con un plazo de ejecución de once meses, no estarán a tiempo para terminarlas el próximo mes de mayo como estaba previsto. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la contratista no finalizará en plazo este proyecto que afectaba a 61 kilómetros y dos tramos distintos, el que conecta Ayerbe con Caldearenas, de 37 kilómetros, y el que une Jaca con Canfranc, de otros 24.

Este imprevisto en el cronograma de obras supone un duro revés para todo el plan alternativo de transporte por carretera que se había diseñado conjuntamente con Renfe. Este incluso se podido llevar a cabo gracias a la contratación de una empresa que finalizaba con la terminación de los trabajos y la reapertura de la línea ferroviaria, y que ahora podría prolongarse durante siete meses más. Y es que el plazo que ahora mismo se baraja ya no es mayo, es imposible que esté para esa fecha ya desde hace tiempo, sino que "se confía en tenerlo para el mes de diciembre", han explicado a este diario fuentes próximas a la ejecución de los trabajos.

De momento no hay ninguna novedad confirmada sobre cómo afectará este imprevisto al plan de transporte alternativo en autobús que ofrece Renfe a los usuarios afectados y que se adjudicó a la empresa Monbús por 1.094.500 euros (IVA incluido) en 2023. Y es que ese contrato empezó a ejecutarse el 19 junio del año pasado, cuando comenzaron las obras, y finaliza el próximo 20 de mayo. Aunque parece obvio que tanto Renfe como Adif cuentan con herramientas suficientes para prorrogar este servicio alternativo, se desconoce el coste adicional que puede tener a partir de ese día.

No en vano, esa es una cuantía máxima en un servicio que se presta por kilómetro recorrido y que, en 2023, también incluía la afección que tuvo el corte en la infraestructura entre Huesca y Zaragiza, ocurrido en agosto, y que afectó a los viajeros del trayecto Zaragoza-Huesca y el de Zaragoza-Lérida. Y, con respecto a la línea de Canfranc, se ofrece en dos servicios distintos, uno regular que enlaza Huesca con Sabiñánigo, Jaca, Castiello, Villanúa y Canfranc, en ambas direcciones, y otro que funciona a demanda y que se realiza con un microbús para atender a poblaciones más pequeñas del eje Ayerbe-Riglos-La Peña-Anzánigo-Caldearenas-Sabiñánigo-Canfranc. En este sentio, este último servicio, si no hay viajeros que transportar no hay kilómetros que recorrer y, por tanto, la empresa no cobra por ello.

No obstante, se trata de un retraso importante en una intervención con mejoras notables en el servicio posterior que se prestará entre Zaragoza-Huesca-Canfranc que se conseguirá con una inversión de 155,2 millones de euros en total que se desarrollaba en tres fases distintas: el tramo Plasencia del Monte-Ayerbe (23,2 millones y 20,7 kilómetros de longitud), que ya está ejecutado, y los ahora en obras de Ayerbe-Caldearenas (58 millones) y Jaca-Canfranc (45,6); así como la instalación de nuevos enclavamientos electrónicos, bloqueos automáticos y la tecnología GSM-R (otros 28,4 millones). Y además de facilitar un trayecto más rápido y fiable con el Pirineo aragonés, suponía un paso más hacia la conexión internacional con Francia a través de Canfranc.

Las obras que se tenían que ejecutar

Por tanto, el retraso afecta a la segunda fase de las actuaciones, dirigidas a modernizar el armamento de vía y el trazado, mejorando los radios de curva para alcanzar una velocidad sostenida, atendiendo a la orografía de la línea, que discurre por una zona montañosa y con gran cantidad de túneles y puentes metálicos, según informó Adif en el momento de la adjudicación e inicio de las obras en 2023.

Entre las principales actuaciones que incluía estaban la renovación de los elementos estructurales con pilotes en dos terraplenes y refuerzo con micropilotes en un terraplén más; la protección de taludes con malla de triple torsión, red de cable y 1 pantalla dinámica, la actuación en 28 túneles para reparar daños estructurales y acometer trabajos de impermeabilización, limpieza del revestimiento y drenaje del hormigón; las mejoras en estaciones, con el recrecido de la altura de los andenes en Riglos, Santa María-La Peña, Castiello-Pueblo y Villanúa-Letranz, así como en el andén central de la estación de Jaca; y ampliación de la vía de apartado a 750 metros de longitud en Santa-María-La Peña; o las modificaciones de eje del trazado en determinadas curvas; la renovación de la protección con pintura de 4 puentes metálicos; la demolición y sustitución por nuevas estructuras de dos pasos superiores e instalación de protecciones antivandálicas en 13 pasos superiores; y la mejora y adecuación del drenaje transversal y longitudinal y construcción de 46 nuevas obras de drenaje.

Se trata de una intervención que supone a su vez la renovación del armamento de vía, para la que se iban a utilizar 91.752 metros de carril, casi 96.000 traviesas polivalentes, más de 123.200 metros cúbicos de balasto y en el que se instalarán 14 nuevos desvíos.