La puesta en funcionamiento de las paradas del centro ha servido para redistribuir las puntas de demanda en la línea, que se concentraban en la de Gran Vía cuando el trazado acababa antes de la plaza Paraíso. Entonces, con 23.500 usuarios de media los sábados, 9.000 subían o bajaban en ella. Ahora son más de 31.000 y es la de plaza de España la que más pasajeros aglutina con más de 5.000 de media. La de Gran Vía ha pasado a tener 3.000 de media, dos tercios menos que antes de que el tranvía llegara hasta las Murallas. Este nuevo final de línea ahora acapara unos 2.000 usuarios, aunque se prevé que aumente de forma considerable cuando el tranvía llegue hasta Parque Goya. Mientras, la parada de la plaza Aragón recibe unos 2.600 viajeros y la de la avenida César Augusto, antes de pasar el Mercado Central, en torno a 1.000.