La segunda jornada de huelga no se diferenció del primer día salvo por un pequeño incidente: un autobús fue bombardeado con huevos y tuvo que volver a cocheras. Quién lo hizo y por qué, se desconoce. Al margen de esto, el 98,22% de la plantilla de Autobuses Urbanos de Zaragoza secundó los paros según el comité, y del 98% según la empresa. En talleres el 100% de los trabajadores pararon su producción. En número de autobuses, de los 129 que podían hacer huelga, 128 la respaldaron.

El representante de los trabajadores, Javier Anadón, señaló que "nuevamente el paro ha sido masivo" y agradeció el apoyo de los zaragozanos mostrado durante estos dos días de huelga. "Sí que nos dicen que la espera es una molestia, pero aún así, nos cuentan que están con nosotros".

La novedad del día radicó en la negativa de la Delegación de Gobierno tras solicitar el comité de empresa permiso para concentrarse el 3 de octubre en la plaza de Aragón, como vienen haciendo desde hace un mes todos los jueves. Anadón adelantó que hoy solicitará una explicación a la delegación.

Por otro lado, el presidente del comité adelantó que, ante una posible reunión en la Comisión Nacional Consultiva en Madrid, el comité no aceptaría resolución alguna al ver dicha convocatoria como una actuación "impuesta. El único acuerdo que tiene que surgir es entre la empresa y el comité", sentenció.