El nuevo reglamento incluye que este año y con el fin de favorecer a las especies necrófagas, estas se podrán abandonar en el monte los restos de los animales cazados. En caso contrario, para transportar piezas o parte de las mismas fuera de un coto o reserva, el cazador deberá disponer de una autorización concreta. En los cotos se podrá cazar el ciervo y la cabra montés cuando estas produzcan daños a la agricultura. También se especifican los municipios en los que se puede realizar la caza con nieve.