Según la propuesta de actuación de Urbanismo, la muralla ha solucionado los problemas de ruidos de los vehículos que circulan por el tercer cinturón, pero la barrera de arena es el origen del problema de la presencia de suciedad, polvo y tierra en el interior de las viviendas a causa del cierzo. Además, la zona de aparcamientos, que se encuentra a un nivel más alto de la acera, representa "un top" que facilita la acumulación de basuras, plásticos y papeles arrastrados por el viento. La zona de actuación representa un volumen de tierra de 27.550 metros cuadrados.