El conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, ha dicho hoy que el caso sobre los bienes de arte del monasterio aragonés de Sijena es "un conflicto de legislación civil en relación a si una compraventa se hizo de buena fe o no, y no un conflicto entre pueblos".

Horas después de que el Govern hiciera pública su decisión de devolver las 53 piezas de Sijena que estaban en los depósitos del MNAC y no las 44 depositadas en el Museo de Lleida, Vila ha asegurado que "este conflicto, que nosotros no hemos creado sino heredado -ha afirmado-, sólo se acabará resolviendo con generosidad, diálogo y voluntad de acuerdo con todas las partes implicadas que desafortunadamente estamos enfrentadas ahora en litigio".

Sobre la sentencia que obliga a la devolución de estos objetos de arte del MNAC y del Museo de Lleida, Vila ha dicho que se trata de "una sentencia incorrecta, injusta y que no atiende el principio de prudencia, y por eso en el Govern de Cataluña -ha añadido- hemos tomado una serie de medidas que hacen posible la vía del recurso, primero en el trámite de la audiencia provincial y llegado el caso ante el Tribunal Supremo".

Ante la trascendencia política del caso, ha sido el Govern, y no el departamento de Cultura, el que ha hecho saber "la imposibilidad del cumplimiento de esta sentencia en cuanto a los objetos de arte que se encuentran en el Museo de Lleida, primero porque forman parte de un catálogo de bienes protegidos y nos debemos a una ley en materia de patrimonio y de museos que el Govern debe respetar -ha comentado-".

En cuanto a las obras depositadas en el MNAC, "el Govern se ha dado por enterado de la sentencia y los objetos ya se deben encontrar en Sijena, pero más allá del lugar en el que se encuentren, este es un litigio que continúa", ha señalado Vila.

El conseller opina que "para no tensar el ánimo, lo más prudente habría sido esperar a que las sentencias fueran definitivas y que el día que llegara una resolución definitiva sobre esta cuestión, estos objetos fueran a su legítimo propietario".

Considera Vila que "hay gente muy aturdida tanto en Aragón como en Cataluña, y por ello quiero subrayar que no estamos ante un conflicto identitario ni ante un conflicto entre catalanes ni aragoneses, sino que se trata de un conflicto de legislación civil, que debe dilucidar si una compraventa se hizo de buena fe y ajustada a derecho".

El titular de Cultura ha anunciado que en los próximos días se deberá convocar la Junta de Museos, que debe dictaminar sobre la oportunidad de romper la unidad de la colección de arte del Museo de Lleida, "un trámite preceptivo", y al mismo tiempo ya se ha pedido al departamento de Economía a que "incoe un expediente para descatalogar estos objetos", lo que hará posible que el Govern acuerde, si considera oportuno, acabar de cumplir la sentencia de Huesca. E