Un camionero de 32 años fue arrestado ayer por la Guardia Civil tras habre causado un choque en el que falleció otro chófer, que impactó con su camión volcado, y ausentarse del lugar. Le encontraron cuatro horas después en un hotel de carretera de Villafranca de Ebro, cercano al lugar de la autopista AP-2 donde ocurrió el siniestro, que mantuvo la vía cortada en sentido Barcelona durante 12 horas.

El siniestro tuvo lugar sobre las 2.00 horas de ayer, cuando los Bomberos de Zaragoza recibieron los primeros avisos de que había dos camiones en llamas en el kilómetro 25 de la AP-2, en Villafranca. Hasta allí se desplazaron seis unidades, todas las del parque de Valle de Broto, a las que luego se incorporó la unidad canina, ya que los primeros testimonios recabados no indicaban que se hubiese visto a nadie salir del primer camión siniestrado, y sospechaban que podría haber salido proyectado hasta unos cañares cercanos.

Los bomberos de la capital, a los que pronto se incorporaron los de la Diputación Provincial de Zaragoza de Caspe, La Almunia y El Burgo de Ebro, extinguieron las llamas de ambas cabinas y extrajeron el cadáver carbonizado del fallecido, la primera víctima de accidente de tráfico de este año en Aragón. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) y ayer no habían trascendido datos de su identidad.

Bomberos y Guardia Civil se afanaban en encontrar al segundo implicado, hasta que unas cuatro horas más tarde, a las 6.20 horas, llegó un aviso del hotel de carretera La Pepa, en la cercana N-II. Al parecer el que luego sería detenido, un hombre de nacionalidad ecuatoriana y de 32 años, llegó hasta allí explicando de forma algo incoherente que había sufrido un accidente y que avisaran a la Guardia Civil, según explicaron en el establecimiento.

Tras recibir la llamada, los agentes se desplazaron hasta llí y le trasladaron al hospital Clínico para ser tratado por sus lesiones, leves. Después le arrestaron, tras comprobar que había dado positivo en alcoholemia. Este positivo fue de carácter administrativo, pero las fuentes consultadas recordaron que cuando se sufre un accidente, esta infracción se considera penal. Además, en los chóferes no se pueden superar los 0,15 miligramos por litro de aire expirado, frente a los 0,25 de un conductor normal.

Según detalló el instituto armado, el hombre fue imputado por homicidio por imprudencia, omisión del deber de socorro (abandonar el lugar de un accidente sin auxiliar) y delito contra la seguridad vial, por el riesgo que causó a otros conductores al obstaculizar la vía. Tras tomarle declaración fue puesto en libertad en Zaragoza, donde reside, en espera de que el juez le cite para interrogarle sobre el siniestro.

Este, según las primeras pesquisas, se produjo cuando el detenido perdió el control de su camión, volcó y quedó cruzado, causando que el camión que le seguía, que conducía el fallecido, impactase con su cabina y ambas ardieran. Al primero le dio tiempo de salir, y al parecer atravesó andando los campos que separan la autopista de la carretera nacional hasta llegar al hotel.