Lesiones y resistencia

Condenado por rajar la oreja de un camarero al reventarle una jarra en un bar de Zaragoza

El agresor confiesa los hechos y acepta una pena dos años de cárcel y el pago de 900 euros por resistirse a los agentes que le detuvieron

La Ciudad de la Justicia.

La Ciudad de la Justicia.

Hay ciertas partes del cuerpo que, con cierta frecuencia, se cuelan en los titulares de las páginas de sucesos y tribunales de la prensa diaria aragonesa. Hace un mes, un joven oscense perdió la primera falange de su dedo al recibir un mordisco en la sala Edén de Huesca y, solo unos meses antes, el camarero de un bar de la calle Asalto de Zaragoza estuvo a punto de quedarse sin oreja como consecuencia del impacto de una jarra de cristal. El pasado viernes, su agresor –A. L. Z. (España, 1990)– reconoció los hechos ante el Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza y aceptó una pena de dos años de cárcel como autor de un delito de lesiones.

Estos fueron los términos del acuerdo alcanzado entre el ministerio fiscal y la defensa ejercida por los abogados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, y que también recoge el pago de una multa de 900 euros como por un delito de resistencia a agente de la autoridad porque trató de evitar la detención. Incluso llegó a golpear su cabeza contra las ventanillas del vehículo policial y escupió a uno de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía a los que no dejó de insultar durante el trayecto a los calabozos de la comisaría Actur-Rey Fernando. «¡Sois unos hijos de puta! ¡Os vais a enterar y os voy a matar!», les gritó.

Los hechos referidos se remontan a la primera hora de la tarde del 21 de mayo del año pasado, en torno a las 17.30 horas, cuando el cliente de un bar de la calle Asalto –A. L. Z.– comenzó a molestar a otros tantos que tomaban algo en la terraza. Ante esta situación, uno de los camareros del establecimiento decidió reprender verbalmente su conducta y le comunicó que iba a llamar a la Policía. Pero no fue suficiente para rebajar la tensión porque, en ese momento, A. L. Z. le reventó una jarra de cristal en la oreja izquierda que le provocó una herida incisa.

Y, por ello, el ahora condenado también ha tenido que abonar 2.400 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una pena de tres años y medio de cárcel por las citadas lesiones y otros seis meses de prisión por el delito de resistencia. Sobre él pesan doce antecedentes policiales, los tres últimos por lesiones, quebrantamiento de condena y malos tratos en el ámbito familiar. n

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