La mejor Liga no parece ser el mejor reclamo para que los aficionados acudan a los estadios. No se adivina el final de la crisis económica y los elevados precios de localidades y abonos, la insólita programación de los partidos con la finalidad de que no coincida el inicio de ninguno de ellos en la misma franja y el abaratamiento del fútbol televisado aparecen como los principales motivos del retraimiento de los aficionados a la hora de decidirse a sacar una entrada o contratar un abono.

Algunos clubs establecen ya una serie de ofertas cuando se ha cubierto solamente el primer tercio de la temporada ante los indicadores de que los precios están muy por encima de los niveles adecuados para aspirar a llenar los estadios.

Aun así, Ángel Torres, el presidente del Getafe, tiene, pese a todo, una visión muy particular de la situación. "En mi campo, con entradas más baratas no va más gente. Es que ver al Madrid o al Barça por 50 euros más o menos no es nada caro". Con todo, los clubs intentan con ofertas atraer a sus aficionados. El Rayo redujo hasta en un 40% los precios para el Celta y ahora ha puesto en circulación un paquete para tres partidos (Mallorca y Zaragoza, de la Liga, y Las Palmas, de la Copa) por 24,95 euros. El Sevilla, por su parte, ofreció para el derbi 1.300 entradas a 30 euros y el Valladolid ofrecerá a sus aficionados localidades adicionales a precio reducido para los choques contra el Barça y el Madrid.

"Incluso sin crisis, el fútbol se tiene que atemperar a otros precios. Se trata de que los abonados tengan ventaja para que se vean favorecidos sus allegados. Pongamos las entradas a precio de cine, pero no a todo el mundo", propone el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, quien considera que la inmensa mayoría de los clubs se equivocan en la política que siguen, incluso en las ofertas: "Si no repites ese tipo de ofertas con cierta asiduidad, los aficionados no se enteran".

Los presidentes del Getafe y del Deportivo coinciden en que los horarios que decide la Liga resultan disparatados y conducen a vaciar los estadios cada vez más. "Hay que volver a los horarios normales y que no se televise tanto fútbol. Se tendrían que televisar tres partidos por jornada como mucho. Y, desde luego, acabar con el partido en abierto", afirma Torres. "Nuestra primera y gran competidora es la televisión, por los horarios que nos marcan y también porque ahora el fútbol televisado se ha abaratado", reitera Lendoiro.

Sin dejar de reconocer que el tema de los horarios puede que influya lo suyo, en la Liga de Fútbol lo tienen muy claro. ñHabrá que ponerlo en una balanza. Si nos permite una explotación mayor y mejor de los derechos audiovisuales, no podemos pretender cobrar mucho de las televisiones, más del 20% respecto de los anteriores contratos, y llenar todos los estadios", explica Javier Tebas, vicepresidente de la LFP.