El 'caso Romaric' va añadiendo capítulos oscuros y desgraciados al historial de un jugador fichado por el Real Zagagoza para ser uno de sus buques insignia y que no consigue, por diferentes motivos, la mayoría de índole físico, aproximarse ni por lo más remoto a una sombra de las intenciones del cuerpo técnico cuando se lanzó a contratarle.

El centrocampista, muy criticado por su actuación el pasado domingo contra la Real Sociedad al ser alineado recién aterrizado de la Copa África y ofrecer, como gran parte de sus compañeros, un nivel bajísimo, se ha vuelto a romper. Romaric ha abandonado la sesión matinal de entrenamiento por una lesión muscular aguda en el gemelo interno de su pierna derecha. La resonancia magnética nuclear realizada por la tarde ha determinado una rotura fibrilar de grado II en el gemelo interno de la pierna derecha. Manolo Jiménez ya ha avisado en una entrevista en Aragón Radio que como mínimo el jugador estará un mes de baja más otro aproximado de recuperación. La suma resta casi por completo la posible participación de Romaric en los 15 partidos que quedan.

LARGO PARTE MÉDICO

El calvario que le persigue comenzó prácticamente con el iniico de la temporada. El jugador reconoció en septiembre que no pensaba operarse de las molestias de pubalgia que le martirizaban. "De momento, tal y como va la lesión, creo que no voy a necesitar operarme. Si antes me dolía toda la parte del pubis y los adductores y ahora solo me duele una parte, por eso no creo que sea necesario".

En el mes de diciembre tuvo una contractura en el isquiotibial a la que se unió, ya en enero una pequeña rotura aductor. Antes de incorporarse a su selección para disputar la Copa África, Romaric sufrió en un entrenamiento una rotura de fibras de grado II en el abductor largo del muslo derecho.

Por su parte, a Glenn Loovens se le realizó ayer por la tarde una ecografía para valorar la evolución de su rotura fibrilar de grado II en la musculatura aductora, de la que se acaban de cumplir tres semanas. La prueba descarta una recaída en su proceso de cicatrización. El holandés mantiene un entrenamiento individualizado de readaptación al margen del grupo y su posible participación en el próximo partido dependerá de la evolución de su sintomatología.