Manolo Jiménez y sus jugadores han hablado ya de finales en las últimas jornadas, pero quizás ese calificativo le venga como anillo al dedo en el caso del Real Zaragoza para la que hoy se inicia con el partido Betis-Osasuna. El cuadro aragonés, por ejemplo, superaría a Osasuna en la tabla por el average particular entre ambos si gana al Granada y los navarros pierden en el estadio Benito Villamarín ante un rival que ahora mismo lucha por las plazas de la Europa League. Entonces, los dos se quedarían con 28 puntos. En ese caso también dejaría atrás al equipo nazarí, al que superaría por dos puntos, que serían tres por contar igualmente con el coeficiente particular a favor.

Y la jornada sería redonda para el Zaragoza si además el Celta de Vigo cae el domingo en Balaídos contra el Real Madrid. Entonces se quedaría a cuatro o cinco puntos (ahora se encuentra a dos) de los puestos de descenso dependiendo de lo que haga el Mallorca en casa ante un rival complicado como el Sevilla. Si los isleños no ganan ese partido la distancia del cuadro aragonés con la zona de descenso sería como mínimo de cinco puntos siempre que el Celta sea derrotado por el Madrid.

Victoria obligatoria

El Real Zaragoza cerrará la 27ª jornada de Liga recibiendo el lunes al Granada en La Romareda (20.30 horas). Eso podría suponer una presión añadida para los pupilos de Jiménez, pero da igual, porque con resultados favorables o no de los rivales de abajo, el cuadro aragonés necesita ganar obligatoriamente al equipo granadino. De poco le sirviría que otros fallen si no suma un triunfo en casa. Si gana lo haría por primera en Liga en el 2013 y acabaría con una mala racha como local que le persigue desde el 10 de noviembre cuando se impuso Deportivo (5-3).

Pensar en otra cosa que no sea una victoria contra el Granada sería muy peligroso para el Zaragoza. Después de recibir al equipo nazarí tendrá que visitar al Sevilla y posteriormente jugar en el estadio de La Romareda contra el Real Madrid. Dos compromisos muy complicados.