El tobillo de Daniel Clark ha colmado de incertidumbre su llegada definitiva al CAI Zaragoza aunque su fichaje es un hecho desde hace más de un mes. El ala-pívot, internacional por la selección de Gran Bretaña y que se unió a la plantilla del conjunto aragonés procedente del Estudiantes tras quedar libre este verano, tenía previsto disputar el Europeo de Eslovenia pero finalmente renunció a dicha posibilidad precisamente por sus complicaciones en el tobillo. Esas molestias, las cuales lleva arrastrando desde la temporada pasada en el Estudiantes, han dado un vuelco a su incorporación a los entrenamientos del CAI. Ello es debido a que se trata de un jugador que llega lesionado y tal hecho invalida el contrato firmado con el CAI. El club rojillo esta dispuesto a no cortarle a pesar de no llegar en las condiciones físicas óptimas. No obstante, su continuidad en el equipo está sujeta a que el periodo de baja no supere los dos meses de duración, que es lo que ahora se estima a falta de pruebas más concluyentes. Por ello, y hasta que Clark se recuperase completamente, el CAI evalúa la posibilidad de contratar, temporalmente, un sustituto comunitario.

La contiunuidad de Clark en el CAI y, por ende, la llegada de su sustituto temporal, están condicionadas a que el tobillo del jugador británico cumpla los plazos temporales que desde el club aragonés se han estimado. Los dos meses son un periodo que el CAI ha calculado en un principio, pero todavía no conoce con exactitud el tiempo real que tendrá que estar de baja Clark, cuyo contrato (aún vigente) con el CAI queda invalidado siempre y cuando el club pudiese constatar que el jugador ha llegado lesionado a su disciplina.

SOLO SI SON DOS MESES

El CAI ha calculado, sin tener todavía una estimación cien por cien precisa, pero sí muy aproximada, que el periodo de recuperación de la lesión de tobillo de Clark se alargará alrededor de dos meses (más las semanas que, después, el jugador necesitase para adquirir el tono competitivo). El periodo de baja no resulta tan agravante si se tiene en cuenta que la Liga Endesa vivirá su primera jornada el 13 de octubre. O sea, falta todavía casi un mes y medio para el inicio de la competición. En tal caso, y si la recuperación de Clark no plantease mayores complicaciones, el británico se perdería una cantidad muy reducida de partidos.

En caso de que el tiempo que tuviera que estar de baja fuese menor a los dos meses estimados, evidentemente no habría complicaciones y el club seguiría con la misma idea. Sin embargo, si la recuperación, a priori, se fuera a extender a un plazo mucho más largo, el CAI ya no contemplaría la opción de recontratar a Clark y dejaría de estar vinculado al club.

CONTESTACIÓN DEL JUGADOR

No obstante, las estimaciones del club hablan de dos meses y en ese sentido el club mantiene la intención de renegociar un nuevo contrato a la baja con Clark y, mientras tanto, el jugador podría recuperarse de su lesión de tobillo trabajando con los especialistas del club. Sin embargo, esta posibilidad todavía no tiene carácter definitivo.

La situación, no obstante, está sujeta, además de a que el tiempo de recuperación no se alargue más allá de dos meses, a que el jugador acepte la nueva propuesta a la baja, hecho que todavía no está confirmado. Aunque, en este sentido, parece que las complicaciones no resultarían un problema ya que Clark se encuentra lesionado y para un jugador en tal condición las posibilidades son reducidas.

De confirmarse todos los supuestos y con la nueva vinculación de Clark rubricada, el CAI tendría que rastrear el mercado de jugadores altos (hay que recordar que Clark mide 2,12 metros de estatura) en busca de un cuatro que juegue abierto y que sustituyese de forma temporal las labores del británico en la pintura. El ala-pívot que busca el club para los dos meses que Clark estaría sin poder jugar sería comunitario. Esa es la opción que más fuerza tiene ahora, aunque todo está supeditado a que la lesión de Clark no sea de larga duración, algo que no parece probable ahora mismo.