La asamblea de trabajadores de Seat ratificó ayer el principio de acuerdo que empresa y sindicatos lograron el viernes para la readmisión de parte de los cerca de 300 trabajadores despedidos por supuesto bajo rendimiento. Unos 120 empleados serán prejubilados y entre 150 y 160 podrán optar por el reingreso en el 2011 siempre que se formen y superen una prueba de acceso.

En la asamblea participaron un total de 93 afectados, todos ellos no vinculados directamente a las plantas de producción. De ellos, 65 votaron a favor del preacuerdo (70%), 23 en contra (25%) y otros cinco se abstuvieron (5%), según explicó el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, de UGT. Tanto este sindicato como CCOO y CGT aplaudieron el acuerdo que pone fin al conflicto vivido en Seat en la última semana a causa de la decisión del presidente de la compañía, James Muir, de despedir de manera selectiva a 330 trabajadores por causas subjetivas --"bajo rendimiento"-- y evitando presentar un expediente de regulación de empleo (ERE).

Horas antes de que la inspección de Trabajo se pronuncie sobre el acuerdo, la abogada María Vidal, que elaboró el plan de Seat, insiste en su "absoluta legalidad".