HAY QUE remontarse a la crisis de 1993 para encontrar un año en el que Seat haya perdido más dinero que en el 2009. La marca española registró en el ejercicio pasado un resultado neto negativo de 186,5 millones de euros, el más abultado desde el récord de 902 millones de pérdidas de 1993 y similar a los 177 millones de 1994.