La agencia Standard & Poor's (S&P) mantiene que la victoria por mayoría absoluta del PP no influye en la calificación crediticia a largo plazo de España, por lo que la mantiene en 'AA-', con perspectiva negativa. La agencia de calificación ha emitido una nota con motivo de las elecciones generales celebradas en España este domingo y que han supuesto la caída del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la que sostiene que la "clara mayoría" lograda por el PP "puede facilitar la implementación anticipadamente de medidas de reforma".

En la nota, Standard & Poor's recuerda las medidas anunciadas por Mariano Rajoy durante la campaña electoral y señala que el líder del PP fijó entre sus prioridades para cuando llegara al Gobierno una reducción del déficit y combatir la alta tasa de desempleo.

Standard & Poors rebajó a mediados de octubre la calificación de la deuda soberana española a largo plazo, al pasarla desde "AA" hasta "AA-", con perspectiva negativa, por las débiles perspectivas de crecimiento. La agencia confia en que el nuevo Gobierno que deberá formar Mariano Rajoy tras su victoria de a conocer "en breve" las medidas concretas que espera adoptar para combatir el déficit, los elevados niveles de desempleo y los problemas de deuda.

S&P recuerda que durante la campaña el PP aseguró que entre sus prioridades para el área económica estaba reducir el déficit fiscal al 6% este año y al 4,4% en el 2012, tal como ha establecido la Unión Europea (UE), además de controlar el paro, que en la actualidad es del 21,5%. Al anunciar la rebaja el pasado 13 de octubre, la agencia advirtió de que la nota que otorga a España podría seguir bajando en el futuro si se cumplen los peores pronósticos y el país entrase en recesión el próximo año.

En otro informe publicado el pasado 21 octubre, la agencia ya dijo que rebajaría la nota que concede a España, Italia, Francia, Portugal e Irlanda si la zona euro entrara en recesión, aunque aclaró que ese escenario no es el que considera más probable. Además, el pasado 9 de noviembre S&P anunció su decisión de mantener la nota de la fortaleza del sistema bancario español en un nivel cuatro de una escala que va del uno -la mejor posición- al 10 -la peor-.