Siete años de caída de ingresos pasan factura a cualquiera, y más en un sector donde la inversión es constante. Los grandes operadores de telecomunicaciones llevan sumidos desde el inicio de la crisis en una guerra de tarifas que ha tenido consecuencias en la facturación del sector, cuando al mismo tiempo las firmas han tenido que acometer numerosas inversiones. Ahora, tras la consolidación del sector y con la economía recuperándose, los operadores han empezado a subir tarifas. Eso sí, a cambio, ofrecerán mayores servicios.

"Era un movimiento lógico y esperado. Llevábamos muchos años rebajando precios, pero al mismo tiempo acometiendo inversiones muy importantes como el despliegue de 4G y la fibra, comprando espectro... No son grandes subidas, y se ofrecen mayores servicios. Es un ajuste", explicaron desde una de las grandes operadoras españolas.

Telefónica ha informado por carta a sus clientes de que a partir del 5 de mayo aplicará una subida de 5 euros al mes en sus paquetes Movistar Fusión (los que combinan internet, móvil y fijo). El paquete más básico pasará a costar 47 euros al mes (antes 42), y el más completo, 77 euros (72 hasta ahora). "Desde que lanzamos el producto no habíamos tocado los precios. Además, hemos ido mejorando los contenidos y el servicio, como la cobertura de fibra, los megas que ofrecemos...", aseguran desde la compañía azul. La subida de precios viene acompañada de una mejora de prestaciones, destacando la mejora de la velocidad de descarga de la fibra: de 100 megas actuales a 300 megas.

Vodafone también ha realizado un movimiento similar, y anunció nuevos precios para los planes de tarifas móviles Mini, Smart y Red, que supone pagar entre 1 euros más en el caso de la tarifa Mini a 9 euros más para la Red XL. En todos los casos, se incluye un aumento de los datos de descarga (en el primer caso se pasa de 800 a 900 megas de datos y en el segundo, de 6 a 8 GB. Los usuarios que ya tenían estas tarifas seguirán pagando el precio anterior pero no tendrán derecho al aumento de datos.

Otro de los movimientos que han acometido tanto Vodafone como Telefónica es la subida del coste del establecimiento de llamada, que ha pasado de 18,15 céntimos por llamada en las tarifas sin llamadas incluidas a costar 20 céntimos. Orange de momento no ha anunciado ningún cambio en sus tarifas ni en el establecimiento de llamada), mientras que Yoigo sí que ha elevado el coste de su oferta convergente (tres euros de subida).

SMS Y DATOS

Hacía meses que en la industria se avisaba de que la situación actual era insostenible. Desde el 2007, los operadores del sector en conjunto han ido perdiendo ingresos, y la caída acumulada desde entonces es del 29,7%, en parte debido a la caída de las tarifas, al descenso del uso de servicios tradicionalmente muy rentables como el de los SMS y al cambio a operadores alternativos. Al mismo tiempo otros servicios se han incorporado, como el cobre del acceso a internet/descarga de datos, pero estos ingresos no compensan el descenso de precios.

Además, las empresas de telecomunicaciones afirman que están invirtiendo en el despliegue de la fibra óptica, así como en el 4G, además del dinero que han pagado por frecuencias también durante la época de crisis. También ha habido concentración (compras) en el sector: Vodafone ha pagado 7.200 millones de euros por Ono, mientras que Orange está pendiente de formalizar la adquisición de Jazztel por 3.400 millones de euros. "Mejoramos los servicios que damos; la subida está asociada a ello", remarcan desde una de las operadoras.

DENUNCIA

Estas subidas de precios preocupan a las asociaciones de consumidores, que han animado a los usuarios a denunciar la situación. Facua ha enviado un requerimiento a Telefónica para que anule la subida tarifaria y, de no hacerlo, "pondrá en marcha las actuaciones para las que está facultada legalmente".