Renfe ha desviado esta semana los trenes de mercancías que circulan entre Zaragoza y Valencia, lo que ha obligado a General Motors España ha utilizar también ese trayecto. Esta circunstancia, que no ha tenido consencuencias en la compañía automovilística, se debe a las obras que el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif está realizando en la vía. Esta incidencia se prolongará hasta el próximo lunes.

Renfe se ha visto obligada a alterar el trayecto habitual (Zaragoza-Teruel-Valencia) y aplicar esta "vía alternativa" a dos cargamentos procedentes de la factoría Opel en Figueruelas. Esta medida de carácter provisional está sujeta al avance de las obras del ancho internacional del Corredor mediterráneo que están teniendo lugar en la estación de Sagunto.

El desvío supone duplicar la distancia de los convoyes, ya que se pasa de los 325 kilómetros que separan Zaragoza y Valencia a alrededor de 670 kilómetros al pasar por la capital española.